Ser lingüista es una profesión que me apasiona. Cuando decidí seguir Lingüística no tenía idea de lo que significaba, Creo que, como todo el mundo, pensaba que estaba relacionada a aprender idiomas, que en aquel entonces era lo que yo quería.

Sin embargo, al empezar la carrera me empecé a dar cuenta de que realmente era algo muy diferente, y me encantó. Rápidamente me di cuenta de que al ser lingüista iba a poder descubrir cómo estaban estructuradas y cómo funcionaban las diferentes lenguas que usamos los seres humanos para comunicarnos. Algo que hasta ese momento jamás había tomado en cuenta.

Hasta ese entonces yo quería aprender inglés, francés, y otros idiomas con la finalidad de irme por el mundo viajando y conociendo culturas diferentes, y me matriculé en la especialidad de Lingüística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (lima, Perú), creyendo que allí aprendería estos idiomas. Lo que aprendí fue mucho más que eso.

De hecho, tuve la oportunidad de aprender inglés, francés, latín, quechua como cursos extra. También estudie inglés y francés en la facultad de Lenguas Modernas de la Universidad Ricardo Palma, (Lima, Perú). Tambien fui estudiante en la Alianza Francesa.

A medida que iba avanzando en mi carrera como lingüista me iba gustando más y más. De hecho, seguir esta carrera me ha servido para abrir mi mente, ampliar mi cosmovisión y también para profundizarme en el conocimiento del ser humano.

Recuerdo que uno de los cursos que me maravilló fue el de Etnolingüística. En este curso aprendí las diferentes maneras en que las diversas civilizaciones utilizan el lenguaje para expresar sus experiencias, su cosmovisión. Comprendí que a pesar de experimentar la misma situación, cada cultura lo expresa de manera diferente.

De igual manera, el curso de psicolingüística me encanto porque comprendí la estrecha relación que existe entre lenguaje y pensamiento. Mas el termino neurolingüística fue el que me cautivo. Me despertó una gran curiosidad saber la relación entre cerebro y lenguaje.

Aunque en ese momento no comprendí tan claramente la relación entre mente y lenguaje, se puso la semilla en mí de querer profundizar este apasionante tema.

. De hecho, comprendí que la psicología, la neurología y la lingüística estaban estrechamente enlazadas.

Y desde ese momento quise dedicarme a la neurolingüística aplicativa, al uso pragmático del lenguaje. Lo increíble del caso es que de una manera o de otra empezaron a llegar a mis manos libros, artículos y mucha bibliografía relacionada con la neurolingüística y la psicolingüística aplicada, que devoré incansablemente. La verdad es que he leído muchos libros.

Es así como empecé a aprender cosas fascinantes acerca del funcionamiento de nuestro cerebro. Así es como aprendí la diferencia entre el hemisferio cerebral derecho y el izquierdo.

Así también comprendí el problema de la afasia y le dedique un tiempo de estudio.

Con el transcurrir del tiempo, empecé a aprender acerca de programación neurolingüística. Personalmente la denomino Reprogramación Neurolingüística. Y me dedico a practicarla y a enseñarla a todo aquel que quiere mejorar su vida.

La verdad es que ser lingüista es una experiencia maravillosa en mi vida, porque me permite conocer al ser humano tanto por dentro como por fuera a través de sus manifestaciones lingüísticas.

“Dime cómo piensas y te diré quien eres”, es una frase que conocí hace muchos años atrás y que definitivamente se volvió parte de mi repertorio.

Como lingüista, además de la experiencia mencionada anteriormente, también tengo la experiencia de ser profesora de inglés como segunda lengua (ESL). Esta experiencia ha sido magnifica para mí porque me ha permitido descubrir las diferencias lingüísticas de los miembros de una determinad cultura así como también el rol del pensamiento en el proceso de aprendizaje de una segunda lengua.

Como profesora de ESL en USA he tenido la oportunidad de tener estudiantes adultos procedentes de diversos países latinos, con lo cual he podido enriquecer mis conocimientos acerca de las diferencias idiomáticas o variedades lingüísticas de la lengua española.

Asimismo, ser lingüista me ha permitido también aprender sobre lenguaje corporal. Algo también fascinante para mí y que utilizo en mi labor de profesora de ESL, e incluso como madre, empresaria y conferencista.

De hecho, conocer cómo se estructura una determinada lengua, combinar la psicología cognitiva y el lenguaje corporal en la enseñanza de ESL me han permitido crear un método de enseñanza de inglés único al cual denomino DancEnglish.

Mi experiencia como lingüista, como dije al inicio es fascinante. Me siento muy feliz de haber tenido la oportunidad de seguir la carrera de Lingüística y de haber tenido muy buenos maestros que supieron mostrármela de manera motivadora.

Ahora bien, ¿Qué es la Lingüística? La lingüística es una ciencia, la ciencia del lenguaje. En su definición más amplia puedo decir que es la ciencia mediante la cual los lingüistas descubrimos cómo funciona o es estructurada la lengua de una determinada cultura. Pero también cómo piensan sus integrantes y cómo usan el lenguaje (la facultad de expresarse y de hablar) así como la lengua (código lingüístico).

En otras palabras, los lingüistas descubrimos la forma en que los seres humanos perciben el mundo, su cosmovisión, y la forma en que lo expresan, haciendo uso de un determinado código lingüístico al que llamamos lengua y bajo un determinado patrón o tipo de estructura ( aspectos determinan su conducta). Y esa es la parte que a mí me fascina.

Ser lingüista es conocer al ser humano por dentro, conociendo sus pensamientos y la forma cómo los estructura; y por fuera, conociendo su lengua, sus palabras (y sus acciones).

En nuestra vida diaria, cuando entendemos los pensamientos de las personas que nos rodean podemos comprender su comportamiento. Y esto lo detectamos por sus palabras. Muy simple.

Cuando una persona dice algo, está expresando un pensamiento; y actúa según lo que dice.

Fortuna Alcocer.